La labor de la dirección empresarial

Richard Branson

En una conferencia reciente en las Islas Vírgenes Británicas, me pidieron que imaginara que el país era una de mis nuevas empresas: ¿Qué haría para ayudarle a desempeñarse mejor?


Dirigir la compañía imaginaria IVB Ltd. sería un desafío de algún modo más pequeño, pero el cual incluiría mi casa, Isla Necker. Como presidente y director ejecutivo, he aquí mi plan de cinco puntos:
Revisar los activos. Para decidir cuán fuerte es la posición de IVB debemos formular estas preguntas cruciales: ¿Qué hizo exitosa a esta empresa hasta la fecha? ¿Qué vende y de dónde provienen sus ingresos? ¿Cuán seguros están sus activos, en caso de problemas futuros? 
IVB depende de su fuerza en los servicios financieros y el turismo. Como centro financiero externo (offshore), es uno de los cinco principales países en el mundo en constitución de empresas, con cientos de miles de compañías registradas. Su ambiente amigable con los negocios y su gobierno proactivo deberían atraer interés en todo el mundo. Sin embargo, esta fuente de ingresos depende de las políticas de gobiernos extranjeros.

Proteger los ingresos: Como presidente cauteloso, me aseguraría de que la otra fuente de ingresos de IVB -el turismo- fuera segura, sustentable y creciente. Pese a la competencia global, 500.000 personas visitaron el país en 2010 para disfrutar de su belleza excepcional tanto en tierra como en el océano. De manera que no es el turismo el mayor activo de la compañía, sino el medio ambiente.

Este recurso se ve amenazado por el desarrollo, la contaminación y la actividad humana. Lo primero que un turista ve cuando llega por barco a la Sonda Sur de Virgin Gorda -un área de centros turísticos para navegantes- es una carretera nueva que ha sido abierta en la hermosa ladera, creando una fea cicatriz. Una vez en tierra, el visitante se topará con basura, un sistema de drenaje sin plantas de tratamiento, y pocas oportunidades de reciclar.

Enfocarse en las prioridades. Después, protegería a IVB elaborando una lista de puntos de acción basada en esta evaluación de sus fortalezas y puntos problemáticos. Pediría al equipo de administración que siguiera alentando el desarrollo necesario, pero asegurándose de que cada avance mejore la belleza natural del país.

Adaptarse al tamaño. Las compañías pequeñas que han crecido a menudo cometen el error de confiar en los procesos de sus primeros días, no dándose cuenta de lo mucho que han cambiado las cosas. Cuando la nueva administración se haga cargo, los ejecutivos deberían aprovechar la oportunidad de limpiar la pizarra y crear un nuevo conjunto de políticas, basadas en las nuevas realidades.

Crear el ambiente correcto. Con la ampliación de las responsabilidades y el creciente número de accionistas a quienes considerar, un buen líder necesita ser muy bueno escuchando.

Pedí a emprendedores locales que describieran un cambio que haría más fácil la labor de todos: algunos señalaron la lucha de los hoteleros para obtener licencias para contratar a trabajadores extranjeros. En las Islas Vírgenes Británicas, los empresarios han apoyado las restricciones sobre los permisos laborales para evitar una saturación y proteger las perspectivas de los residentes locales. Sin embargo, la mayoría siente que el sistema actual de reglas que rigen la inmigración y el trabajo no funciona.

El sistema necesita una revisión, lo cual ayudaría a los patrones a crear una fuerza laboral leal y una mayor base de clientes.

Las Islas Vírgenes Británicas soportan la temporada de huracanes cada año, asegurándose de que su infraestructura y su gente estén protegidas. En la misma forma, una compañía necesita protegerse contra las tormentas financieras actuales. Este plan serviría igualmente bien a una empresa incipiente, una gran compañía o un país para la evaluación de los desafíos y éxitos potenciales a futuro.